奎塔米拉普埃布拉飯店(Hotel Cuéntame la Puebla)

No air condition!😱, even the lack of water!😅

Los dos recepcionistas que nos atendieron fueron muy amables y atentos. La habitación limpia, acogedora y silenciosa. La ubicación excelente en zona céntrica. Sin duda volveremos en cuanto tengamos oportunidad. Gracias por hacernos tan agradable la estancia.

La recepción se encuentra en la primera planta y es muy pequeña, no es muy cómoda. La habitación tiene buen tamaño, la cama es grande y el baño es muy original. La cabecera de la cama está muy estropeada, una pena. Y no tiene cortinas traslucidas, para que no te vean los de enfrente únicamente se puede cerrar dejando la habitación a oscuras. No sirven desayunos, pero tienen zona de estar y de microondas. Un poco desordenado para mi gusto, yo creo que necesitan darle una vuelta para merecerse las 3 estrellas que tiene.

Terrible! Muy pequeño espacio ni para poner las maletas. Huele a humedad. Las cortinas desprendiéndose y no cierran por completo. Por 2 noches tuvimos un aire acondicionado portátil el cual al 2o. día nos lo quitaron, al preguntar el motivo la respuesta fue “porque no se necesita “!! Las fotografías de la publicidad son engañosas!!

¿Quieren que cuente? Pues cuento. Posiblemente de los peores hoteles en los que me haya alojado. Para empezar no funcionaba el aire acondicionado. De imaginan Burgos en pleno verano? Fue una experiencia similar a la tortura de un mártir: asados como San Lorenzo a la parrilla. Para suplir había un aire acondicionado portátil ensordecedor y por tanto inútil. Opción: abrir la ventana para disfrutar del fresco nocturno mesetario. Segunda tortura: asaetados cual san Sebastianes por los mosquitos y el chunda chunda de una discoteca cercana. Tercera tortura: la cama. Colchón obsoleto y almohadas sacadas de una cantera de piedra cercana. Y para finalizar para duch**** hay que ser funambulista: la alcachofa muy mona para una casa particular pero poco práctica para un hotel. Y cuidado las personas mayores con la altura de la bañera porque es peligrosa. Conclusión: creo que hubiéramos dormido mejor en una tienda de campaña a la sombra de las piedras catedralicias. Como aspecto positivo: está céntrico y el wifi funciona bien. No volvería ni a tiros.

Estuvimos en la habitacíon con techo abuhardillado lo cuál la hacía pequeña, sólo teníamos la ventana del techo, pero para una noche de paso sin problemas. La localización es perfecta para ir andando a visitar la ciudad. Lo peor fue que por la noche se oía a la gente que estaba en la calle (me imagino que de algún bar).

Nos alojamos mi tía y yo en este pequeño hotel, y desde el primer momento satisficieron todas las necesidades que surgieron con una amabilidad y un buen hacer tan diligente como profesional sin resultar distantes… todo lo contrario, acogedores y cariñosos: felicidades Diego y Lorenzo y el personal de limpieza y al dueño por elegir a ese equipo.

Hotel céntrico y cerca del camino De Santiago. Todas las facilidades para nuestras bicicletas eléctricas. Muy buen servicio. Atención excelente. No tomamos desayuno por marcarnos pronto. Muy recomendable para todos los tipos de clientes. Familias, parejas, amigos. Cerca de la catedral y de la plaza donde hay la mayorías de bares para tapas.