El hotel es una maravilla para desconectar dado la privacidad de la villa y que no están masificadas las zonas comunes, pero sobretodo destacaría la atención del personal, especialmente la de la chica argentina de recepción y de Néstor y Oliver del BB Lounge, son unos cracks haciendo cócteles, recomiendo el de mojito con mojo 👌🏻todo un descubrimiento, todo el equipo te hacen sentir como en casa. También destacaría el desayuno, gran variedad de productos y muy buena calidad, dan ganas de probar todo y una vez más la atención del personal fue excelente. Sin duda repetiremos!!
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