Fuimos con el Imnserso Hotel bien situado. Cerca del club naútico, paseo playa y parada autobús. Todo el personal amable y muy servicial. Habitaciones que podrían estar bien si fueran individuales porque se ven modernas y limpias, pero totalmente agobiantes para dos personas teniendo que hacer uso de terraza para sacar maleta con ropa que no cabe en armario. Por no hablar de la falta de intimidad, pues al ser un espacio abierto, sin puerta para lavabo y ducha, compartes aseo mientras el otro intenta dormir. La comida excepto el desayuno que viene a ser normal, como los de cualquier bufet, aunque de baja calidad los fiambres, el almuerzo y cena bastante malos. Carne apenas vimos, excepto si la hubo picada con algún otro ingrediente y pescado también de la más baja calidad, alguna sardina, aros de calamar o de cebolla difícil distinguir y algún otro pez desconocido que ni el cocinero sabía. Muy repetitivas y escasas de ingredientes, todos los días, las pizzas en la cena.
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