Reservamos una habitación doble con vistas al mar. Esa ha sido al mejor parte de la experiencia, está muy cerca del mar y dormir con el sonido del las olas es muy agradable. La cama también era grande y cómoda.
Con respecto al estado de la habitación… es mejorable. La TV es una cosa viejísima pequeña detrás de un vidrio, inutilizable. La luz principal se la habitación no funcionaba, había muchas luces pequeñitas con interruptores por todas partes. El armario cierra regular. La puerta del baño choca contra el WC y hay que hacer un poco de tetris para entrar. No hay wifi en la habitación.
Pero definitivamente lo peor de la experiencia ha sido el trato con el personal del hotel. Me han parecido groseros e ineficientes. Como he explicado antes, no había wifi en la habitación, y para nosotros era importante porque la red móvil funcionaba mal y desgraciadamente hubo tormenta cada día, así que pasamos mucho tiempo en la habitación. Le comentamos este problema a un hombre de la recepción y los dijo “Se lo comunico a un servicio externo que gestiona la red” y tal y como lo decía ya sabíamos que el problema no se iba a resolver nunca. Esta persona no se hacía cargo del problema, echándole la culpa a una empresa externa. Es como si mi tarjeta no funciona y digo “Ah, es culpa de Visa”. Es tu servicio, tú eres responsable. En un momento dado nos dijo “No tenemos ninguna obligación de daros wifi en la habitación”. Tiene razón, ni nosotros tenemos obligación de dejar una buena review.
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