Muy buenas habitaciones, estuvimos en las remodeladas . Pero muy percudidas las toallas y las fundas . Una de las habitaciones (la 26) olía a sifón. De otro lado el personal de cocina trata de ser amable pero en la oferta de los alimentos no son para nada flexibles, queríamos chocolate en agua y no se pudo , solo en leche decían, las instalaciones de El hotel muy bien cuidadas , limpios , podados los prados , tiene todo para tener una calificación excelente , pero les falta
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