Primero de todo, la chica que nos atendió el primer día, muy amable.. por otro lado íbamos con un perro y pagamos suplemento por ello, a la hora de hacer la habitación intentamos comunicarlo con la chica que se encarga de hacerlas y nos encontramos con la problemática que no habla español, ella con el móvil en mano mediante el traductor no conseguimos entender ni que nos entendiera, le pedíamos si podía hacer la habitación cuando saliera con el perro, al final desistimos, y sólo entendió que daba igual que no hiciera la habitación, así los 3 días que estuvimos. Por tanto la habitación por hacer en toda nuestra estancia. Nos proporcionó toallas y papel higiénico y a correr, no entiendo porque no entendió lo demás y cuando le dijimos no hace falta que la hagas eso si afirmó inmediatamente. El desayuno muy justo, solo nos quedamos un día, según ellos es gratis, pero entiendo que ya te lo están cobrando con el precio que pagas, aunque ellos contestaran que no. Porque eso es otra cosa los comentarios positivos ni pio a la que pones una crítica por aquí eso si lo contestan bien rápido. No pienso volver a este local en mi puñetera vida, tiene más escaleras para acceder que el palacio real y es muy incomodo, la limpieza evidentemente para nosotros nula, el día de entrega de llaves se lo decimos a la responsable y nos contestó que se lo hubiésemos dicho a ella pero a ella no la vimos en ningún momento, y hay un timbre que si lo tocas aparecen pero ella no apareció en ningún momento. Ahora me contestareis con vuestras escusas, PERO SEÑORES CLIENTES NO LO RECOMIENDO POR NADA DEL MUNDO! Hay muchos mejores establecimientos en el pueblo mejores que este, hacerme caso! GRACIAS!
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