Fuimos mi marido y yo tres noches en este hotel, la ubicación es buena a 6 minutos andando del arco de triunfo y cerca de metro y bus, la habitación estaba bien y desayuno fenomenal, la limpieza también perfecto, lo que nos ha dejado un mal sabor de boca fue el trato de recepción, el chico joven asiático no sabe comport****,no saludaba pero tampoco contestaba al saludo nuestro y decias gracias y tampoco contestestaba algo,tenia mala cara todo el tiempo, miraba desde ariba como que era el dueño y nosotros bendigos, por este motivo calificó a este hotel tan bajo, porque sino le daría 5 puntos de 5.
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