La atención en recepción muy buena a la llegada y salida. Habitación muy cómoda, la cama y almohadas execelente. Servicio de meseros en área de alberca muy deficiente, aún y cuando reservé una cama balinesa con servicio preferencial, pasó muy poco (Félix). Mis felicitaciones a Wenceslao, el mejor mesero del hotel, muy amable, sencillo, carismático, cae muy bien. En cuanto a comidas, el desayuno deficiente, comida más o menos, snack bien y especialidades excelente. La alberca no es climatizada, por lo que se siente fría. Lo malo, la gente te aparta camastros y ni los usa, yo que iba con persona invidente, solo un día pudimos encontrar 1 camastro libre. Por la tarde, la gente en alberca era muy poca, casi sola la alberca y aún así no había camastros libres, ojo ahí! Reservé habitación vista parcial al mar y me dieron upgrade a una con alberca semi privada 100/10 esa habitación. Después de todo nos la pasamos muy bien, primera vez que vamos y estamos planeando regresar.
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