El mejor hotel de los Pirineos, tanto por la calidad del establecimiento como por la de sus dueños y empleados. Todo ha sido brutal, en un principio pensábamos quedarnos un par de dias esta semana pasada pero a medida que pasaban los dias íbamos añadiendo un día mas hasta estar casi una semana. Fantastico hotel, sus instalaciones, servicios, comidas en el restaurante y desayunos buenísimos. Ni que decir tiene del personal , la calidad humana que tienen todos, sin excepción . Vale la pena aloj**** y probar todo lo que ofrece este hotel.Esperamos volver en invierno porque promete la chimenea del salon comedor y debe ser un encanto en Navidades. Mi mujer y yo salimos emocionados de este hotel, nos ha dejado un bonito y agradable recuerdo, una fantástica huella en nuestros corazones.
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