arieladeff
2021 年 5 月 31 日
Se trata de una pequeña hostería -solo 10 habitaciones- excelentemente conservada, ubicada frente al lago Gutiérrez y con unas vistas panorámicas increíbles. Las habitaciones, todas con vista al lago, si bien pueden parecer algo anticuadas, para quien gusta de los muebles antiguos (en este caso de estilo provenzal) y de una decoración de montaña de mitad de siglo muy esmerada, resultan sumamente cálidas y acogedoras, pero desde ya que eso depende del gusto del cliente. También resulta subjetiva la cuestión de la distancia, pero si se quiere disfrutar de la tranquilidad y el entorno, con independencia de si la urbe está o no cerca, este se convierte en un lugar ideal. Además de un lobby, con su comedor integrado, muy cálidos, ambiente que rememora a esos antiguos cabañones de montaña de las viejas películas americanas, tiene una terraza para desayunar o disfrutar de los paisajes que le agrega un plus muy importante. Todo eso, sumado a una agradable y esmerada atención de su personal, hacen un gran combo y encima a precios muy accesibles. En lo personal me parece un lugar, principalmente para parejas, altamente recomendable.
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