Hace unos años vine con una amiga y mi hija que estaba más chiquita y nos dieron una habitación amplia y con 2 camas amplias. Esta vez, siendo 3 adultos y mi hija de 14 años, nos quedamos un poco apretados en las camas. Lo más frustrante es que no hay habitación estandar con minibar y mi papá tiene diabetes, necesita tener insulina y yogur para cualquier bajón de glucosa en las mañanas. Y no había donde dejar la insulina y el.yogur en la noche, ya que el restaurante amablemente la mantuvo hasta las 10:30pm y abre a las 7am. Si mi papá amaneciera con la glucosa baja, tendría que comer algo de inmediato y es difícil darle otra cosa temprano más que yogur o fruta (no había en el Oxxo y no logramos comprar algo así).
El personal es muy amable y la comida y la atención en el restaurante estuvieron muy buenas. Hay una gran variedad en el menú y la presentación y sabor son muy buenos.
Solo había 2 toallas en la habitación y solicité 2 más a la señora de recepción, pero quedó de enviárnoslas y ya queríamos bañarnos para dormir y no llegaban. Mi marido tuvo que ir de nuevo a la recepción y estaba otra persona que no parecía saber del pendiente. Fue amable. Nada más que hubiera sido perfecto si hubiera solución mejor para la insulina y si hubieran sido más atentos al número de huéspedes y nuestras necesidades.
Solo fue una noche. El hotel está bonito, el espacio en la regadera está amplio y es en estilo colonial.
翻譯