Decidimos ir a un hotel de la cadena ONA ya que habíamos estado en otra ciudad y nos gustó bastante. El Ona Denia, es un gran complejo con zonas ajardinadas y su gran reclamo, una enorme piscina triple. Apartamento: nosotros estuvimos en uno de los más altos, muy correcto, salón con sofá cama (2 camas realmente) mesa de comedor y armario. Gran terraza con vista a la piscina con tendedero y mesa con sillas. La cocina muy nueva con todo lo necesario (lavadora, vitro, microondas, menaje y kit de limpieza). La habitación muy amplia. Ambas estancias con aire acondicionado y tv. El baño y la ducha amplio (quizá demasiado viejo, un toque no le haría mal). Los exteriores, amplios, bastante limpios pero El Paso del tiempo se nota y alguna mejora no vendría mal. La piscina espectacular, realmente nuestro motivo para coger ese hotel y al final nuestra gran pesadilla… EL 1º día hobo in problema “desagradable” y tuvieron que prohibir el baño, excepto en 1 de las 3. Nos garantizaron que como máximo en un par de días estaría arreglado. Nos hemos ido del hotel y no hemos podido disfrutar de nuevo de las piscinas en pleno funcionamiento. Entiendo que han sido una serie de problemas ajenos, pero yo pague por unas instalaciones y no he podido disfrutar al 100% de ellas. Los baños de la piscina y la parte de la piscina del gimnasio, olor a tuberías nauseabundo. El desayuno, amplio y muy variado, eso si tenías suerte de coger lo que querías o tenías que esperar 20 minutos a que lo repusieran. Colas interminables para hacer café y lo peor, todos los días excepto 1 tuvimos que limpiarnos y recoger una mesa si queríamos sentarnos a desayunar, deduzco que muy poco personal para toda la gente que había en el hotel o una mala gestión. La respuesta a las quejas al señor de la camisa …”es que venís todos a la vez”. No hombre usted tiene que saber la gente que hay alojada y en las dos horas de desayuno irán todos. Volveríamos, no se, quizá solo si la oferta fuese irrechazable.
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